El balón, un distractor de problemas sociales

El fútbol es una disciplina deportiva que mueve  masas.  Esto lo supo ver bien Jorge Videla en 1978 cuando organizó el mundial de fútbol en Argentina. El dictador encontró en éste atractivo deporte la forma propicia de desviar la atención de los ciudadanos  para que ignoraran los crimines y violaciones contra los derechos humanos que  se realizaron durante la época de represión militar que él lideró.

El deporte aparece en la historia como una herramienta útil para esconder maniobras políticas ilegales. Una  estrategia similar habría sido utilizada en 1936 por el también dictador alemán, Adolf Hitler quien durante ese año realizó los juegos olímpicos de Berlín.

Retomando el suceso de 1978, que  permitió silenciar por varios meses lo que ocurría en el país en manos de la Junta Militar  que a menos de  1000 metros del estadio de River  en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada,  se encontraba el mayor campo de concentración de este régimen totalitario  en el que según la secretaría de Derechos Humanos se violaron los derechos humanos de al menos 8.961 argentinos, cuyos gritos  de auxilio  fueron atenuados con los eufóricos festejos que se producían paralelamente por los hinchas de este deporte.

La corrupción del sistema dictatorial  no conocía límites  e hicieron todo lo que fue “necesario” parar ofrecer al mundo una imagen de confianza y perfección.   

Para que Argentina  dispute la final el 25 de Junio contra Holanda, como en efecto lo hizo. Tenía que vencer por 4 goles a la selección Peruana solo así superaría en goles al equipo brasilero que había ganado ya a Polonia por 3 goles a 1.

Casualmente para sorpresa y motivo de festejo de los argentinos,  el 21 de junio de 1978  ganaron 6-0 a Perú en semifinales. Aunque no se ha comprobado que efectivamente se haya tratado de una acción de soborno o amenazas del poder coercitivo hacia los jugadores y el director técnico Peruano. Lo  visita de Jorge Videla al vestidor del equipo adversario antes y después de la competencia existió y es recordada por los jugadores.

Otra hipótesis que se teje sobre este tema es que los gobernantes de ambos países habrían llegado a un consenso. La sospecha surge porque  solo 15 días después de aquel encuentro, el gobierno argentino  le otorgó al país vecino una donación no reembolsable. Un hecho que se menciona en el documental La Historia Paralela.

La tortura que rodaba tras un balón puesto en juego manchó la historia de los mundiales de la FIFA.  Una vez que la realidad salió a flote aunque se reconoce que la selección argentina tenía un  equipo estupendo y capaz de salir campeón; también fue claro que el festejo de esta fiesta  le sirvió de cortina a la dictadura militar para que el país ignorara su situación real y no se hablara más que de fútbol en la  esfera pública. Éste se convirtió en uno de los episodios más tristes de la historia Argentina.

El dictador Jorge Videla Celbrando el triunfo de Argentina el 25 de junio de 1978 Fuente: Reuters 

De vuelta a los sucesos de esta semana. Podemos encontrar algo similar, mientras Brasil pasaba la vergüenza de una goleada histórica  de 7 a 1 que le propició Alemania  no solo se incendiaban 33 buses y se intensificaban las protestas en el país anfitrión. En Franja de Gaza lo que comenzó con 3 muertos llegó a la  alarmante cifra de 81, muchos de ellos civiles.

 Bombardeos en Franja de Gaza Fuente: La Vanguardia

 La acción militar ofensiva a cargo de Israel denominada Margen protector, se ha mantenido durante 3 días creando pánico y terror en el pueblo palestino. Esta noticia  de importancia internacional por el antecedente de este conflicto entre estos dos pueblos compite en protagonismo con los sucesos que se producen en el campeonato de fútbol más importante del mundo.

Bien se podría pensar que la pelota sigue su  incesante curso distractor y evade las miradas que han puesto sus ojos en el mundial de Brasil, que está siendo el escondite perfecto para dejar de hablar de  cosas importantes. 

Para comprender 

Entrevista  al Dr. Juan Carlos Faidutti catedrático de la escuela de diplomacia de la Universidad de Guayaquil. 

1) ¿Cree que El fútbol es un distractor social que genera igual o más retraso cultural que la farándula, también  considerada una cortina de humo?

Efectivamente el fútbol es una de las pocas distracciones que tiene el pueblo. Le sirve como ejercicio físico, lo puede alejar de las drogas y el alcohol y se está convirtiendo en un medio de vida y en una actividad profesional para aquellos que logran sobresalir por posibles contratos de los equipos nacionales y extranjeros-.Sin  embargo, políticos inescrupulosos lo pueden usar, basándose el lema romano de la antiguedad, de ofrecerlo como circo aunque en este caso no dan el pan.

2 ¿Desde cuándo se podría considerar que El fútbol disminuyó su figura deportiva para convertirse más bien en un elemento recurrente para ocultar problemas sociales?

En los últimos tiempos cuando el fútbol se convirtió en una actividad profesional, la práctica como deporte ha disminuido y más se lo toma como un posible medio de vida y una distracción que usan  los políticos para que se hable más de los resultadlos de las competencias que de los problemas que vive un país

3 ¿Cree Ud. que el Internet y la inmediatez en que se reproduce la información ha ayudado a que los individuos actuales tengan más conciencia de lo que sucede aún cuando los medios de comunicación no cumplan la tarea de contarles lo que está pasando?.

Estoy plenamente convencido del gran papel que cumple internet. Tal como se están manejando , mediante leyes represoras. La libertad de prensa, quedará al ciudadano la oportunidad de criticar y de informarse de lo que realmente sucede en un país.

4 Paralelamente mientras ocurre  un Mundial de fútbol y se presentan crisis sociales de nivel político, religioso. Los diarios deciden priorizar información deportiva. ¿Cree que esta decisión corresponde al interés de las masas o al interés corporativo de ofrecerles a los lectores lo que "quieren leer" por encima de temas que necesitan saber?

Considero que los diarios y todos los medios de comunicación buscan ofrecerle al lector lo que quiere leer.

 Redactado por: Maricarmen Falconí