Blog Tapete Verde es un espacio creado para informar todos los sucesos del Mundial de Fútbol 2014. Proyecto creado por los estudiantes de la carrera de Comunicación Social de VIII ciclo de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

sábado, 21 de junio de 2014

Fútbol, pasión que reúne a las familias ecuatorianas

Se cuelga la bandera de la selección ecuatoriana en el balcón de la casa, se escucha gritar “si se puede”, en varias ocasiones. Los miembros de la familia Chávez empiezan a alentar a la selección en el primer partido del mundial Brasil 2014.  Todos,  tienen puesta la camisa del equipo ecuatoriano, desde el más pequeño hasta el miembro más grande de la familia.

Algo similar ocurría en la calle, Diagonal 213 de la ciudadela Colinas de los Ceibos, al norte de la ciudad. Donde se escuchaba retumbar  “Con amor siempre debes decir por donde quiera que tu estés ecuatoriano soy”, frase que corresponde a la  canción a Mi lindoEcuador de Rubén Barba. El sonido provenía de la casa  de la familia Salgado Rosales, donde todos sus integrantes son aficionados al fútbol. A las diez de la mañana, una hora antes de que iniciara el partido entre Ecuador y Suiza, ellos ya estaban preparados y con la camiseta puesta. 

Ecuador vive la adrenalina del mundial, y estas familias al igual que el resto de los 14 ’483.499 millones de habitantes que hay en el país  según el último Censo del INEC , realizado en el  año 2010. Estaban en distintos puntos del país, organizando horas previas al partido la mejor manera de apoyar a la selección de fútbol desde sus hogares o fuera de estos.   

En la casa de los Chávez, Raquel, Lisbeth y Thamara son las tres mujeres, el único hombre y jefe de hogar es Víctor. Raquel la madre de ellas, esta despierta desde las 7h00, porque junto a sus hijas prepara una cangrejada que es la tradición de ellos.  Todos estaban ansiosos por el partido de Ecuador – Suiza, desde las 9h00 ya se encontraban sentados  en la sala,compartiendo, mientras esperan el inicio del partido. 


Lisbeth y Thamara Chávez antes que empiece el partido. Fuente: Lisbeth Chávez.

Ya son las 10h00 y llegan a la casa el Tío Edgar con su esposa Marlene y sus dos hijos Kevin y Daniel, solo Marlene no tiene puesta la camiseta de la selección, porque no tuvo tiempo de comprarla, pero planea conseguirla para el próximo partido.

Raquel y Marlene son hermanas y buscan con frecuencia reunirse con sus familias y más aún si es para apoyar al equipo. Todos tienen una sonrisa marcada en su rostro, y todos están atentos al partido que inicia a las 11h00, excepto Lisbeth la hija de Raquel ya que no le gusta mucho el fútbol pero trata de estar con todos reunidos en familia, considerando que son uno de los momentos en que pueden estar todos juntos.

En la sala de la casa de los salgado Rosales, la música estaba a cargo de Julián, el hijo menor de la familia, que seguía las instrucciones de su padre Byron quien insistentemente pedía  que reprodujera la carpeta “Canciones Tri” del Ipod  para aumentar la expectativa y entusiasmo antes de que salieran los jugadores a la cancha.

Byron el Hijo mayor que tiene el mismo nombre del papá y también su personalidad prepara en cambio un vaso de vodka para su padre y hermano. Y cerveza para su hermano Diego y su esposa. El fútbol para él comenzó desde que pudo pararse y patear una pelota, que fue más o menos a los dos años según sus cálculos. Durante el 2003 y 2004 entrenó con Emelec aunque no fue jugador titular, es una experiencia que recuerda con mucho cariño sobre todo porque toda la familia es hincha de este equipo.

Antes de que empezará el partido, se concentran alrededor de un mesón con taburetes ubicado en el patio para servirse un ceviche con chifle. Es tradición familiar que antes de iniciar los partidos  ellos  se reúnan a saborear este delicioso plato, como también lo es tomarse la foto familiar sosteniendo la bandera .Sólo que esta vez había un elemento adicional, “La  copa”  que era levantada orgullosamente por el jefe de hogar.

                            La familia Salgado Rosales minutos antes de que empiece el partido. Fuente: Mc Falconí.




El ceviche es una tradición característica que realiza la familia antes de ver un partido.  Fuente: Mc Falconí

El árbitro dijo empiecen y la familia muy concentrada sigue el juego, comenta sobre la actitud de los jugadores y cuando Enner Valencia da el primer incentivo para la hinchada. Ellos gritan el gol y lo celebran cantando y con la esperanza de que este fuera solo el primero. Alegría que desafortunadamente solo se  mantuvo durante el primer tiempo.

La familia festeja el gol de Enner Valencia con emoción. Fuente: Mc Falconí 

La emoción del partido también se ve reflejada en los rostros de los Chávez y la tensión del marcador genera que Víctor grite “Vamos ecuador lindo tu puedes carajo”,  cuando marco su primer gol Edgar lloró de la emoción, pero conforme transcurrían los minutos y los jugadores entraron al segundo tiempo la desesperación los embargaba por medio de gritos, saltos. Cuando  el marcador  se puso 1-1 Kevin y Daniel gritaron indignados “No puede ser”, “Que tontería”.  Entre piqueos y bebidas avanzaba el partido.

Mientras tanto Byron Salgado (Papà) se quejaba del juego de los seleccionados quien a su criterio no proponían nada nuevo al adversario. Cada minuto que transcurría en tiempo de juego  no dejaron de creer en el segundo gol, pero aun en el peor de los pronósticos esta familia visualizaba un empate. Cuando Michael Arroyo  tuvo la oportunidad de gol en frente  soñaron nuevamente en cambiar el  marcador a  favor, pero  a tan solo pocos minutos de finalizar el segundo tiempo quienes remontaron el juego fueron los suizos quienes con una oportunidad similar a la de Arroyo hicieron el gol y le quitaron a la selección ecuatoriana el punto de las manos. El encuentro termina en Suiza 2 – Ecuador 1.

Integrantes de la familia Salgado Rosales mientras observaban el gol del empate. 
Fuente Mc Falconí.

La cara de tristeza se notaba en el rostro de todos los Chávez que 90 minutos antes tenían toda la emoción de ver a la Tri ganar. Lisbeth era la única que se mantenía optimista y decía “tranquilos en el siguiente partido nos irá mejor”. Finalmente todo termina para esta familia con unos ricos cangrejos, maduros,  jugos, colas y cervezas que ayudan a atenuar el amargo sabor de la derrota.

Aún con este resultado poco alentador Byron (Papà)  no deja de creer que el  primer partido de Ecuador en el mundial y el día del padre son una feliz coincidencia. “A un verdadero hincha le basta con ver a su equipo jugar independientemente de cuál sea el resultado” Para él, la emoción que se vive al ver un partido es indescriptible y más si se está en el estadio y se puede gritar el Gol  junto a miles de personas.

Él y su hijo mayor  tienen previsto viajar en vuelos charter para el último partido de eliminatorias de Ecuador contra Francia. “El viaje es costoso y cansado son 7 horas de vuelo para  ir a ver el partido y otras 7  horas de regreso, no espero un triunfo, pero sí hacen un gol aunque pierda eso paga todo el viaje. La emoción que te da el fútbol no tiene precio, se te eriza la piel, tienes un nudo en la garganta y se te salen las lágrimas sin que puedas contenerlas. Todo esto genera el fútbol y vale la pena vivirlo”.

El fútbol agita las emociones de los hinchas, pero también se convierte en un motivo más para reunir a las familias ecuatorianas. Como dice la canción oficial de la FIFA este año, cuando se trata del mundial,  “Todos somos uno solo”. 

Galería: Distintas familias reunidas en partidos de la selección.

Familia ecuatoriana juntos en el partido. Fuente: Diario El Comercio 


Familias y amigos viendo el partido de la selección. Fuente: www.futbolizados.com

                             Amigos disfrutando el partido de Ecuador . Fuente: www.futbolizados.com


Autores: Paulette Cruz y Maricarmen Falconi.  





                   

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